Alhambra Palace se erige como una obra maestra arquitectónica, fusionando a la perfección la estética tradicional andaluza con influencias moriscas, creando una residencia palaciega que es tanto encantadora como evocadora. La meticulosa atención al detalle en su diseño transporta a los residentes a un mundo de opulencia, reminiscentes del rico patrimonio cultural de Andalucía. Esta residencia no es simplemente un hogar; es una experiencia inmersiva que captura la esencia de su entorno.
Situada en una parcela extensa de más de 4000m², los espacios exteriores de la villa son un testimonio de un diseño cuidadoso. El jardín impecable, adornado con una piscina privada inspirada en una laguna y una encantadora pérgola exterior, permite a los residentes disfrutar del lujo supremo de la serenidad y el ocio. Las diversas terrazas proporcionan ambientes versátiles, desde áreas íntimas para cenar al aire libre hasta lugares tranquilos para la relajación, haciendo de cada rincón de esta propiedad un lienzo para la vida y el entretenimiento lujosos. La meticulosa jardinería añade una capa de privacidad y belleza a los jardines.
Al llegar, hay un impresionante patio adornado con dos fuentes, que sirve como preludio a los exquisitos interiores que siguen. La abundancia de ventanas y puertas correderas de vidrio asegura que la luz natural inunde los espacios habitables, creando una armonía perfecta entre los ámbitos interior y exterior. El área de estar y comedor de planta abierta, con sus altos techos, amplifica aún más la sensación de grandeza y amplitud. En el interior, la villa recientemente renovada es una muestra de sofisticación. Muebles y accesorios cuidadosamente seleccionados adornan los espacios habitables, creando un ambiente de elegancia refinada.